
En un hecho que ha generado revuelo político en la región, Abilio Mosquera Canchanya, candidato a la alcaldía del distrito de Pazos (provincia de Tayacaja), fue detenido por la Policía Nacional en el distrito de El Tambo, Huancayo. ¿La razón? Una orden vigente por omisión a la asistencia familiar.
Mosquera, de 45 años, fue intervenido cuando caminaba por la vía pública. Al ser identificado por los agentes, su nombre fue verificado en el sistema Esinpol, donde se confirmó la requisitoria pendiente. Sin oponer resistencia, el político fue trasladado a la comisaría para los trámites de ley.
Este caso cobra especial relevancia debido a que Mosquera actualmente postula a la alcaldía de Pazos por el partido Somos Perú. Antes, intentó llegar al cargo de regidor en Chilca con la agrupación “Caminemos Juntos por Junín”.
El hecho ha provocado una ola de críticas en redes sociales y medios locales, donde muchos ciudadanos exigen candidatos con ética y responsabilidad familiar. El incumplimiento de sus deberes parentales contrasta con el discurso político de quienes dicen luchar por el bienestar del pueblo.
La noticia pone sobre la mesa la urgencia de un filtro más riguroso para postulantes en cargos públicos. ¿Cómo puede alguien que no cumple con sus deberes personales liderar un distrito?
La ciudadanía exige que se garantice la transparencia en los procesos electorales y se inhabilite a candidatos con antecedentes legales o éticos dudosos.
La pregunta que queda en el aire es: ¿permitirá el Jurado Nacional de Elecciones que continúe en carrera?