FOTO: ANDINA
La presidenta del Perú, Dina Boluarte, solicitó al Congreso autorización para viajar a Europa del 24 al 28 de abril, con el propósito de asistir al funeral del Papa Francisco en el Vaticano. El pedido generó controversia entre los congresistas, quienes expresaron su rechazo debido a la situación política y social que atraviesa el país.
El oficio enviado al Congreso detalla que la presencia de la mandataria en las honras fúnebres del Sumo Pontífice representa un gesto de respeto y cercanía del pueblo peruano con la Santa Sede. Sin embargo, varios legisladores consideran que, dada la coyuntura nacional, la presidenta debería permanecer en el país y que, en su lugar, el canciller podría representar al Perú en el evento.
La solicitud de viaje incluye también visitas a Alemania e Italia, donde Boluarte tiene programadas reuniones con autoridades locales y participará en eventos oficiales. No obstante, el foco de la controversia se centra en su asistencia al funeral del Papa Francisco, programado para el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro.
El Congreso convocó una sesión plenaria para debatir el permiso solicitado por la presidenta. La discusión se da en medio de la Semana de Representación del Parlamento, periodo en el que los legisladores suelen estar en sus regiones y no se realizan sesiones plenarias.
La situación ha generado un debate sobre la pertinencia de los viajes presidenciales en momentos de crisis interna y sobre la necesidad de mantener la presencia de la jefa de Estado en el país para atender los asuntos urgentes que enfrenta el Perú.
