
Álamo Pérez-Luna, periodista y conductor de TV, falleció a los 61 años, dejando un vacío en el periodismo y la televisión peruana. La noticia se confirmó el jueves 17 de abril en la mañana. Aún no se conoce la causa de su deceso.
Con más de 30 años de trayectoria, Álamo destacó por su estilo frontal e incisivo. Condujo programas como Fuego cruzado, Vidas extremas, Historias secretas y Panorama. Fue un comunicador que no temía incomodar con la verdad.
Su hijo, Sergio Pérez-Luna, compartió un emotivo mensaje en redes: “Que en paz descanse. Que su recuerdo perdure”.
Álamo inició en 1986 en el suplemento VSD de La República. Luego, fue parte de la revista Sí, donde trabajó con Nicolás Lúcar. Desde entonces, marcó huella con reportajes de alto impacto como Por los senderos del rock, sobre movimientos subterráneos ligados a Sendero Luminoso, y otros que cuestionaron a Aero Continente y al gobierno de Alberto Fujimori.
En televisión, brilló en Panamericana y ATV, y más tarde en Willax. También exploró la música con la banda Feiser y fue conductor radial en Radio Felicidad, donde narraba historias detrás de canciones de José José y Luis Miguel.
Hijo del poeta Edgardo Pérez-Luna y la actriz Inés Canales, Álamo siempre mezcló arte, cultura y crítica social. En los últimos años, participó en espacios como Beto a saber y programas de entrevistas y variedades.
Su legado queda. Su voz crítica, también. El periodismo peruano despide a un personaje inolvidable.