
Pedro Castillo vuelve a hacer noticia, no por argumentos legales, sino por su actitud confrontacional. En la reciente audiencia del juicio oral por el golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022, el exmandatario rechazó el proceso en su contra y calificó la diligencia como un “juicio exprés”.
Durante el inicio de la sesión, la jueza Norma Carbajal le pidió que se identifique, como es protocolo. Castillo respondió con una pregunta irónica: “¿Ahora puedo hablar, no?”, y luego pidió dos minutos para expresarse. La jueza fue clara: primero debía identificarse. Ante la negativa, Castillo volvió a lanzar una frase polémica: “Rechazo este juicio exprés”.
El comportamiento del exmandatario no es nuevo. En audiencias anteriores ya había mostrado la misma actitud, por lo que tiene suspendido su derecho a intervenir libremente. La jueza dejó constancia de su conducta desafiante y reiterativa.
El proceso judicial avanza con un pedido fiscal de 34 años de prisión por los delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación a la tranquilidad pública. Este juicio también involucra a otros exfuncionarios como Betssy Chávez, ex primera ministra, quien fue autorizada a retirarse por motivos de salud, debido a un cuadro de laberintitis.
El caso sigue generando atención mediática y debate público. Las declaraciones de Pedro Castillo, lejos de aportar a su defensa, reflejan su estrategia de victimización ante el proceso judicial. Mientras tanto, la justicia avanza y se espera que las próximas audiencias mantengan su curso con orden y legalidad.