
El primer vuelo con venezolanos deportados desde EE.UU. aterrizó en Venezuela, marcando el reinicio de las repatriaciones tras un acuerdo entre ambos países. La madrugada del lunes, casi 200 migrantes fueron trasladados en un operativo con estrictas medidas de seguridad.
Las imágenes de la llegada muestran a algunos deportados celebrando, mientras otros se persignaban. El vuelo partió de EE.UU. con una escala en Honduras, donde se realizó un cambio de aeronave antes de dirigirse a Caracas.
El Departamento de Estado de EE.UU. aseguró que los deportados no tenían base legal para permanecer en el país y anunció que habrá más vuelos de repatriación en el futuro. Además, agradeció a Honduras por facilitar el traslado.
El gobierno de Nicolás Maduro había pausado estos vuelos debido a sanciones impuestas por la administración Trump. Sin embargo, la creciente indignación por la deportación de 238 venezolanos a El Salvador, donde fueron enviados a una cárcel de máxima seguridad, presionó para reactivar los vuelos directos.
EE.UU. justificó la deportación argumentando que algunos migrantes eran miembros del Tren de Aragua, pero familiares de los afectados negaron cualquier vínculo con el crimen organizado.
Venezuela y EE.UU. no tienen relaciones diplomáticas, lo que ha complicado los procesos de repatriación. Sin embargo, tras la presión internacional y la orden de Maduro de aumentar los vuelos, se espera un flujo constante de deportaciones.
Este reinicio de vuelos marca un nuevo capítulo en la crisis migratoria venezolana. Muchos migrantes enfrentan incertidumbre y buscan opciones para permanecer en EE.UU., mientras otros regresan con la esperanza de reconstruir sus vidas en su país de origen.