El Congreso aprobó en comisión el proyecto de ley N° 8457, impulsado por Alejandro Muñante, que prohíbe a las personas trans usar baños públicos según su identidad de género. La medida ha sido calificada como discriminatoria y un peligro para los derechos humanos.

Especialistas y activistas advierten que esta ley aumentaría la violencia y el acoso contra personas trans en espacios públicos. Gianna Camacho, del Observatorio LGBT, señaló que la norma refuerza prejuicios y expone a la comunidad trans a situaciones de riesgo.

El abogado Sergio Cruz, de Promsex, denunció que el proyecto es incompatible con los estándares internacionales y podría derivar en delitos de discriminación y abuso de autoridad. Además, activistas advierten que personas trans podrían enfrentar violencia sexual si se ven obligadas a usar baños que no corresponden con su identidad.

Organizaciones de derechos humanos han rechazado la medida, calificándola como un retroceso en la lucha por la igualdad. También han llamado a la movilización social para evitar que la ley avance en el Pleno del Congreso.

Por otro lado, defensores de la norma argumentan que busca proteger a niños y adolescentes de conductas obscenas en espacios públicos. Sin embargo, las estadísticas contradicen esta justificación, ya que la mayoría de los abusos son cometidos por hombres heterosexuales, no por personas trans.

El debate sigue abierto y la comunidad LGBTIQ+ se prepara para resistir esta legislación. Si se aprueba en el Pleno, Perú daría un paso atrás en el respeto a los derechos humanos.