
Un juez federal impidió temporalmente que el gobierno de Donald Trump pusiera en licencia administrativa a miles de empleados de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).
El juez Carl Nichols emitió una orden de restricción temporal pocas horas antes de que USAID redujera drásticamente su personal. Según CNN, la agencia planeaba mantener solo 300 empleados esenciales, mientras que 2,200 trabajadores quedarían en licencia indefinida.
Nichols, designado por Trump, declaró en la audiencia que no se debe suspender a estos empleados de inmediato. Sin embargo, su orden no aplica a 500 trabajadores que ya han sido puestos en espera ni a los contratistas despedidos previamente.
Además, la decisión del juez frena la remoción acelerada de empleados en el extranjero, una medida que el gobierno de Trump había impulsado. La orden es de carácter temporal, mientras el juez evalúa si emite un bloqueo más duradero a la política de despidos.
La demanda fue presentada por grupos laborales que buscan proteger a los empleados de USAID. Los abogados de estos grupos argumentaron que la pausa es esencial para preservar el statu quo y evitar daños irreversibles.
Nichols afirmó que no hay un perjuicio significativo para el gobierno al retrasar la medida por un corto período. La decisión podría sentar un precedente en el manejo de reducciones de personal en agencias federales.
Este fallo ha generado debate político, pues algunos lo ven como un fre no necesario, mientras que otros critican la intervención judicial en decisiones administrativas del gobierno.