El expresidente Alejandro Toledo, visiblemente conmovido, pidió entre lágrimas en la última audiencia del juicio por el caso Interoceánica que se le permita «curarse o morir en casa». Durante su intervención, Toledo reiteró su inocencia y negó haber recibido sobornos de Jorge Barata o Josef Maiman.
En su emotivo descargo, el exmandatario destacó que enfrenta un delicado estado de salud, con cáncer y problemas cardíacos, y está próximo a cumplir 80 años. Ahora, espera el fallo del Poder Judicial que determinará su futuro.
"Lo único que les pido, por favor, déjenme defenderme desde mi casa. Quiero ir a una clínica privada en dónde tienen todos mis antecedentes. (...) Los médicos lograron tratarme pero continúa el cáncer. Les pido por favor", manifestó.