Una nueva fuga sacude al sistema penitenciario peruano. Un interno de nacionalidad venezolana escapó del penal de máxima seguridad de Aucallama, en Huaral, tras escalar las paredes del establecimiento durante la madrugada.

El prófugo fue identificado como Dylan Jiménez Pérez, de 24 años, procesado por el delito de robo agravado. Según la información preliminar del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), la evasión ocurrió tras un presunto motín dentro del penal, que habría facilitado la huida del recluso.

Pese al despliegue de búsqueda inmediata, el interno no fue hallado. El hecho generó gran preocupación entre las autoridades locales, ya que el penal de Aucallama es considerado uno de los de mayor seguridad en la región Lima.

Ante la gravedad del suceso, el presidente del INPE ordenó la destitución inmediata del director y subdirector del penal. Además, dispuso que la Oficina de Asuntos Internos se traslade al lugar para iniciar las investigaciones administrativas y determinar posibles responsabilidades.

El Ministerio Público y la Policía Nacional ya se encuentran involucrados en la búsqueda del fugitivo, mientras se evalúan fallas en el protocolo de seguridad.

El INPE anunció que reforzará las medidas en todos los penales del país, con el objetivo de mantener el orden, la disciplina y el principio de autoridad dentro del sistema penitenciario.

Este hecho vuelve a poner en debate la crisis de seguridad en las cárceles del Perú, donde la falta de control y los incidentes internos siguen exponiendo la vulnerabilidad del sistema penitenciario frente a fugas, motines y redes delictivas.