
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) anunció una medida de apoyo económico para los hijos de conductores asesinados por bandas criminales dedicadas a la extorsión. Según la ministra Ana Peña, el Gobierno del Perú otorgará 400 soles cada dos meses a estos menores hasta que cumplan 18 años, como parte de una estrategia nacional para mitigar los impactos sociales del crimen organizado.
Este programa busca proteger a los niños y adolescentes que han quedado en situación de orfandad y vulnerabilidad económica tras el asesinato de sus padres, muchos de ellos víctimas del cobro de cupos en el sector transporte. El beneficio podría extenderse en casos especiales para asegurar que los jóvenes cuenten con respaldo durante su transición a la adultez.
La ministra Peña resaltó que esta asistencia forma parte del sistema de protección social nacional, y será implementada en coordinación con otras entidades del Estado. El objetivo principal es garantizar una entrega oportuna y transparente del subsidio a quienes realmente lo necesiten.
Además, el MIMP reconoce que la extorsión y el crimen organizado generan un grave impacto emocional y económico en las familias, dejando a miles de menores sin recursos para continuar su educación o cubrir sus necesidades básicas. Esta iniciativa no solo brinda ayuda inmediata, sino que también representa un acto de justicia social frente a la violencia que azota a los trabajadores del transporte en distintas regiones del país.
Con esta acción, el Gobierno reafirma su compromiso de proteger a las víctimas indirectas de la delincuencia, ofreciendo esperanza y estabilidad a los niños afectados por la pérdida de sus padres.