Un impactante caso de corrupción y nepotismo ha sacudido a la Policía Nacional del Perú (PNP). Según fuentes cercanas, un oficial de alto rango había implementado una estrategia para capturar a los delincuentes más peligrosos del país. Sin embargo, fue denunciado por el actual jefe de la División de Investigación de Robos y Asaltos (DIVIAC), debido a que uno de los criminales objetivo era hermano del propio jefe policial.

Ante este escándalo, diversos sectores de la sociedad peruana han exigido el cierre de la DIVIAC y una profunda reforma de la Policía Nacional. «No podemos tolerar que delincuentes se amparen en uniformes.

La denuncia, que aún se encuentra en investigación, revela una trama de complicidad y encubrimiento al interior de la DIVIAC. El oficial denunciante asegura contar con pruebas de que el jefe de la división habría alertado a su hermano criminal para que evadiera la captura.

Urge una limpieza total de la institución», declaró un reconocido líder ciudadano.El Ministerio del Interior aún no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso. Sin embargo, fuentes extraoficiales indican que el jefe de la DIVIAC habría sido separado de su cargo y se estarían evaluando sanciones penales tanto para él como para su hermano criminal.Este escándalo se suma a la ya crítica situación de la PNP, que enfrenta una grave crisis de credibilidad y eficacia en la lucha contra el crimen organizado.

Expertos señalan que la corrupción interna y la infiltración de mafias han debilitado severamente a la institución policial.